El síndrome del quemado o Burnout fue definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2000 como un factor de riesgo laboral por su capacidad de afectar la calidad de vida, salud mental e incluso poner en riesgo la vida de la persona que lo padece.
¿Cómo se define el síndrome del quemado o Burnout?
Se define como una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal y laboral.
Esto genera unas consecuencias como lo son un elevado absentismo laboral, consumo de medicamentos excesivos, ya sea para conciliar el sueño o por algún tipo de afectación física, consumo de sustancias psicoactivas; así como también, se adoptan conductas de riesgo o violentas, generando así conflictos en el ámbito laboral por bajo rendimiento y motivación. Además, afectación en las relaciones interpersonales.
Por lo que este tipo de síndrome, aunque su causa u origen está en el ámbito laboral, afecta todas las áreas de la persona como lo es el ámbito personal, familiar, espiritual y social, generando un desajuste en calidad de vida.
¿Cómo saber si sufrimos del síndrome del Burnout?
Pero ¿cómo saber si estamos sufriendo el síndrome de Burnout?, vamos a realizarnos las siguientes preguntas:
- ¿Se ha vuelto cínico o crítico en el trabajo?
- ¿Se arrastra para ir a trabajar y suele tener problemas para empezar una vez ha llegado?
- ¿Se ha vuelto irritable o impaciente con los compañeros de trabajo o clientes?
- ¿Le falta la energía para ser consistentemente productivo?
- ¿Le falta la satisfacción en sus logros?
- ¿Se siente desilusionado con su trabajo?
- ¿Está consumiendo excesiva comida, drogas o alcohol para sentirse mejor?
- ¿Sus hábitos de sueño o apetito han cambiado por culpa de su empleo?
- ¿Está preocupado por los dolores de cabeza inexplicables, dolores de espalda u otros problemas físicos?
Asesórate si la mayoría son positivas
Si al realizar estas preguntas te salen de forma positiva es necesario acercarte a un profesional de salud mental, para que así mismo evalúes si presentas o no el síndrome de Burnout. Ya que es posible que se esté presentando otros tipos de afectaciones en el tema de salud mental, como es un estrés crónico.
Pero que síntomas y en que factores se pueden presentar el síndrome de Burnout.
- El primer factor es el de agotamiento emocional: Un desgaste profesional que lleva a la persona a un agotamiento psíquico y fisiológico. Aparece una pérdida de energía, fatiga a nivel físico y psíquico. El agotamiento emocional se produce al tener que realizar más responsabilidades del cargo.
- Un segundo factor es el de despersonalización: Se manifiesta en actitudes negativas en relación con los clientes, se da un incremento de la irritabilidad y pérdida de motivación. Por el endurecimiento de las relaciones puede llegar a la deshumanización al trato.
- Por último, el factor de la falta de realización personal: Es la disminución de la autoestima personal, frustración de expectativas y manifestaciones de estrés a nivel fisiológico, cognitivo y comportamiento.
Tipos de manifestaciones
Es importante aclarar que existen varios tipos de manifestaciones que podemos considerar como signos de alarma, o en ocasiones, como parte del cuadro clínico, como por ejemplo: la negación, el aislamiento, la ansiedad, el miedo o temor, la depresión (siendo uno de los más frecuentes en este síndrome y uno de los síntomas más peligrosos, ya que puede llevar al suicidio), ira, adicciones, cambios de personalidad, culpabilidad, cargas excesivas de trabajo, cambios en los hábitos de higiene y arreglo personal, cambios en el patrón de alimentación, con pérdida o ganancia de peso exagerada, pérdida de la memoria y desorganización, dificultad para concentrarse y puede haber trastornos del sueño.
Niveles del síndrome
Por lo que dentro del síndrome se factorizó en cuatro niveles:
Leve: Quejas vagas, cansancio y dificultad para levantarse en la mañana.
Moderado: Cinismo, aislamiento, suspicacia y negativismo.
Grave: Enlentecimiento, automedicación con psicofármacos, ausentismo, aversión, abuso de alcohol o drogas.
Extremo: Aislamiento muy marcado, colapso, cuadros psiquiátricos y suicidios.
Por lo que te recomendamos que si estas presentando alguna de estas manifestaciones como mencionamos anteriormente es importante consultar a una persona encargada de salud mental ya que posiblemente no te has dado cuenta que estas sufriendo una enfermedad que te puede estar afectando psíquicamente.
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